La humanidad en su conjunto, el planeta global en el que vivimos está pasando por su peor crisis de salud desde hace un siglo: la pandemia del Covid-19. Como pasó con la última gran epidemia global iniciada en 1918, durante la primera guerra mundial, saldremos de ésta pero bastante tocados. Pero todas no, las grandes fortunas, los bancos, los principales monopolios, todos estos señores feudales del siglo XXI saldrán sin duda con sus bolsas más llenas. Las mayorías sociales, los que ya estamos empobrecidos y precarizados vamos camino de salir en peor situación de la que teníamos antes de la pandemia.
¿Qué cabe entonces hacer?, ¿nos quedamos en casita (los que la tengan) cabreados pero, en el fondo, resignados?
Desde la Marea Básica estamos dispuestos a seguir dando guerra. Preparándonos para contraatacar cuando se den las circunstancias que permitan dar ese paso. Queremos poner en juego las que deben ser nuestras principales armas : conciencia, organización y movilización. Y ello a partir de la unidad de acción de los diferentes sectores de personas explotadas y precarizadas.
La Marea Básica contra el Paro y la Precariedad empezó en el año 2015, al finalizar la recogida de firmas de la ILP (Iniciativa Legislativa Popular) por la Renta Básica Universal. Los movimientos sociales y personas individuales que nos juntamos en esta aventura nos pusimos como objetivo (y queremos seguir en el empeño) hacer que la Renta Básica Universal (RBU) fuera tenida en cuenta como punto importante y necesario en las reivindicaciones sociales.
Durante estos años hemos tenido mucha actividad, y por tanto un gran desgaste.
Hemos hecho Escuelas Básicas de encuentro y debate colectivo de forma periódica a lo largo de toda España hasta el año 2019, y las retomaremos cuando las fuerzas y la situación nos lo permitan.
Después lanzamos la campaña de divulgación de la Carta Social Europea del Consejo de Europa, firmada y ratificada en su primera versión por el estado español, y que era vulnerada en varios aspectos, principalmente en prestaciones sociales, por lo que abrimos la posibilidad de presentar denuncias por la vía contencioso-administrativa de manera individual, apoyando y asesorando a quien se decidiera a presentarla. De esta campaña podemos hacer un balance positivo pues creemos que conseguimos que entrara en el debate político y social, e incluso el actual gobierno ha firmado y ratificado la ultima versión y el protocolo de reclamaciones colectivas en el año 2019, aunque siga incumpliendo más preceptos todavía, con escudo social incluido.
En marzo de 2018 llevamos a cabo una Marcha Básica entre León y Madrid con una lista de reivindicaciones, en la que la Renta Básica Universal figuraba como primer punto. Conseguimos solo ser recibidos y escuchados por algunos grupos parlamentarios, pero en perspectiva pensamos que se trató de una iniciativa muy valiosa, puesto que intentaba reactivar y hacer confluir a los movimientos sociales, y que nos sirvió para unirnos mas personalmente, ampliar contactos y potenciar canales de colaboración.
Luego vino el golpe tremendo de la pandemia, cuarentena incluida. Pese a tener unas circunstancias muy desfavorables lanzamos una propuesta inicial de Renta Básica de Emergencia, acompañada de reuniones virtuales y movilizaciones respetando las medidas sanitarias, y que luego se fueron transformando en denuncia del fiasco de esa enorme chapuza llamada Ingreso Mínimo Vital que tienen la desfachatez de presentar como un gran avance en la lucha contra la pobreza.
Frente a los ingresos y subsidios condicionados que solo generan más miseria entendemos que una RBU sí supondría un avance efectivo para salir del actual desastre social del que no quieren que se hable, y que se prevé que vaya a peor con la crisis energética y climática (y como consecuencia también migratoria) que se vaticina en los próximos años de este siglo.
Pero no vemos la Renta Básica como una varita mágica que por sí sola vaya a solucionar todos los problemas de nuestra sociedad. La vemos como una herramienta estratégica fundamental dentro de un amplio abanico:
– reducción de la jornada de trabajo (trabajar menos para trabajar todas),
– cambio del marco laboral con la disminución drástica de la precariedad,
– que el estado asegure los servicios básicos:
1/ Servicios Sociales (bastante infradotados económicamente y con escasos recursos sobre todo en dependencia y salud mental, excesivamente burocratizados y estigmatizadores, y donde la RBU sería una herramienta eficaz para descargar a los servicios sociales y enfocarlos a su tarea real de apoyo social)
2/ Sanidad Pública (ahora muy debilitada por las políticas neoliberales que se arrastran desde hace demasiados años y que en el estado de emergencia sanitaria que vivimos han quedado patentes)
3/ Vivienda (con la promoción efectiva por parte del estado de un parque de vivienda social de alquiler y compra y una política de contención de precios del alquiler, medidas que en definitiva eviten la especulación salvaje )
4/ Pensiones dignas y ninguna por debajo del umbral de pobreza.
5/ Educación Pública (cada vez de menor calidad y con menos recursos frente a la educación concertada)
6/ lucha efectiva por parte del estado contra la pobreza energética.
En definitiva, pensamos que la lucha por la Renta Básica Universal debe estar incluida en un amplio movimiento de los diferentes sectores del precariado, con las señas de identidad que históricamente vienen dadas desde el movimiento obrero, el movimiento feminista y el movimiento ecologista, y buscando conjuntamente un camino más allá del capitalismo y del orden tecno-feudal hacia el que éste parece querer evolucionar.
Y todo ello desde una organización propia e independiente de los grandes poderes económicos y de los partidos políticos y sindicatos que hoy por hoy no parecen dispuestos a luchar por un avance social efectivo. Una organización que busque la unidad de acción de todos los sectores en lucha.
Pensamos que sí hay futuro y desde nuestra modesta posición en la Marea Básica contra el paro y la precariedad vamos a aportar nuestro granito de arena. Para ello contamos con todas las personas que estáis leyendo este comentario.
Enero de 2022